El Gobernador: El primer gran villano en el cómic de The Walking Dead
ADVERTENCIA: Este artículo contiene spoilers sobre la trama del Gobernador en el Comic de The Walking Dead y detalles explicitos de algunas escenas de violencia que allí suceden. Si no las leíste y no te querés impresionar, te recomendamos no continuar con la lectura.
Phillip Blake, El Gobernador, fue el primer villano que conocimos en el cómic de The Walking Dead. Su presentación fue una de las mayores sorpresas que nos brindó Kirkman durante los primeros cincuenta números de la saga.
Antes de Woodbury, los únicos obstáculos con los que se topaban los sobrevivientes eran el frío, la falta de alimentos y, por supuesto, los zombies. La aparición del personaje del Gobernador fue la que marcó un verdadero cambio en la historia ya que nos dejó en claro que había algo mucho más peligroso que los caminantes: los vivos.
Con el grupo asentado y estabilizado en la prisión, los sobrevivientes se preocupan por adaptarse al nuevo orden mundial en el que para estar protegidos deben dormir tras las rejas. Amores, desamores, soledades y dramas familiares parecen ser los únicos inconvenientes por los que deben preocuparse después de encontrar la solución para los caminantes. Incluso logran convencer al granjero Hershel para que se una a ellos en la prisión.
Sin embargo, la extraña aparición de un helicóptero llama la atención de Rick y los suyos. Junto a Michonne y Glenn deciden partir en la búsqueda de éste. Por desgracia, con lo único que se encontrarán, será con los restos del helicóptero que se ha precipitado a tierra. Siguiendo un rastro, llegarán a Woodbury, un pueblo que parece abandonado pero que se encuentra más vivo que nunca bajo el liderazgo del Gobernador.
El Gobernador de Woodbury
Phillip es un líder carismático a quien se le debe reconocer la capacidad de mantener a salvo a su gente. No obstante, la impresión de conocer un lugar como Woodbury no dura demasiado tiempo. En tan solo unas viñetas, Kirkman nos deja en claro que El Gobernador es un personaje que nos quitará el sueño.
A simple vista, los tres sobrevivientes capturados no pueden tener nada que a Phillip le interese, sin embargo el nos deja en claro que lo quiere todo. De manera inmediata entiende que sin importar cuántas veces pregunte, ni Rick ni Michonne le darán la información que quiere y así comienzan los acontecimientos más impactantes del cómic.
En tan solo un par de viñetas, presenciamos el momento en que el Gobernador corta la mano de Rick. La sorpresa es inmediata y comprendemos que nadie, ni siquiera el protagonista de la historia se encuentra a salvo de este personaje. Después de que Michonne le arranque un pedazo de oreja de un mordisco, el líder de Woodbury decide hacer de su venganza algo estrictamente personal.
Michonne vs. El Gobernador
Michonne es encadenada desnuda y sometida a todo tipo de vejaciones por parte del Gobernador. Lejos de quebrarse ante los repetidos ataques, con una fortaleza que nos conmueve, soporta todo sabiendo que eventualmente tendrá revancha. Llorando, es ella misma quien le dice al Gobernador que siente miedo de lo que imagina le hará cuando tenga la oportunidad.
La tortura hacia Glenn es estrictamente psicológica al ser encerrado en una celda próxima a la de Michonne y es obligado a escuchar cada una de las agresiones.
La situación de Glenn, Michonne y Rick en Woodbury son sumamente tensas. La lectura de los números que transcurren allí se hacen difíciles de digerir. La crudeza con la que Kirkman narra, tanto las torturas psicológicas como las físicas, es extrema y convierte a esta etapa de The Walking Dead en una de las más polémicas.
La resolución de este arco comienza cuando Rick, en la enfermería, desarrolla un vínculo con el Doctor Stevens y Alice, su ayudante. También con Martínez, un personaje que parece sorprendido por el trato que El Gobernador tuvo para los forasteros, en especial al amputar la mano de Rick.
Es Martínez justamente quien los ayuda a fugarse de Woodbury. El Doctor Stevens y Alice deciden también retirarse de allí y, aunque el doctor muere cuando comienza la huída, su ayudante llega a unirse al grupo en la prisión. La única que decide no irse de Woodbury es Michonne ya que tiene cuentas pendientes con el líder del lugar.
La venganza
En otro de los números super impactantes de The Walking Dead, Michonne y El Gobernador tienen un esperado enfrentamiento.
Luego de un segundo en el que ambos parecen mirarse, pelean mano a mano. Michonne lo domina de manera inmediata aunque por un instante parece estar a punto de perder. Sin embargo, luego de algunos buenos movimientos, logra tomar ventaja de la situación y mantener al Gobernador bajo control.
Lo primero que hace es amarrarlo de la misma manera en la que él la tuvo atada para violarla. También aprovechó el desmayo del Gobernador para clavar su miembro a una tabla de madera y disponerse para torturarlo con distintos tipos de elementos. Comienza con un taladro en el hombro, le quita las uñas de una mano para luego cortársela por completo y cauterizarla con un soplete.
A lo largo de estos momentos, Michonne nos recuerda que era justamente de esto de lo que tenía miedo. Por verse obligada a hacer este tipo de cosas es que lloraba mientras era violada por el Gobernador. Durante esos momentos, en lugar de romperse, Michonne se mantuvo entera planificando su venganza.
El Gobernador se desmaya en varias ocasiones y al despertar del corte de su brazo, descubre que Michonne le introdujo una cuchara en el trasero. Luego de extraerla, con ese mismo elemento, le quita uno de sus ojos.
Las viñetas son tan explícitas y violentas que resultan duras de observar. El número está completamente dedicado a la venganza de Michonne y aunque nadie puede dudar que el villano se merecía cada una de estas vejaciones, es imposible no sentir incomodidad durante la lectura.
Misión Cumplida
Michonne debe retirarse repentinamente cuando la gente del Gobernador llama a su puerta. Antes de hacerlo, le cortará el pene para que ya no pueda volver a violar a nadie y liberará a Penny, su pequeña hija zombie, para que sea ella la que se encargue de los hombres que acuden al rescate y así facilitar su huida.
Fuera de allí, se encuentra con Rick y el resto del grupo. En silencio, sin brindar detalles sobre lo que sucedió, regresa a la prisión.
Pasarán varios números hasta que volvamos a saber del Gobernador. Durante la primer lectura del cómic, no sabemos si ha quedado con vida o no. Recién lo descubriremos cuando visite la prisión a bordo de un tanque pero sobre esa historia hablaremos en un próximo artículo.
La presentación del Gobernador y su enfrentamiento con Michonne es uno de los mejores momentos del cómic de The Walking Dead. Y cuando decimos mejores, queremos decir PEORES. La crudeza de sus escenas y la exagerada y explicita violencia de esta trama hicieron que fuera imposible replicarlas en la serie de TV. Más allá de la magnifica interpretación de David Morrisey, la oscuridad de los personajes del cómic y la TV nunca fue la misma.
Momentos como este son los que convirtieron a The Walking Dead en una de las obras gráficas más importantes de los últimos años y, por consiguiente, a la serie de TV en el suceso internacional que tanto nos gusta.